El rápido crecimiento de las aplicaciones móviles de contenido pesado y la computación en la nube significa que la demanda de hardware informático eficiente y seguro para almacenar datos está creciendo exponencialmente cada año. Estas instalaciones tienen muchos miles de cables de fibra óptica, junto con un entorno y cables de suministro en zanjas de cables de hormigón prefabricado, que deben protegerse pero ser fácilmente accesibles e identificables. Originalmente, tapas de zanja pesadas de hormigón se habían encajado sobre zanjas de cables de hormigón prefabricado.

Debido al peso de las tapas de hormigón previamente instaladas, debían ser pequeñas para poder ser retiradas y sustituidas. A pesar del tamaño, todavía son pesadas y desafiantes de mover, lo que hacen que el proceso consuma mucho tiempo, y se requiera equipos de elevación especializados y crean riesgos potenciales para la salud y la seguridad. Las tapas de hormigón se habían dañado a lo largo del tiempo debido a cargas pesadas frecuentes y factores ambientales, lo que hacía su retirada incluso más difícil y se aumentaban los riesgos para la salud y la seguridad poniendo en peligro a la vez la protección de los cables.

El cliente buscaba una solución a medida simple y de larga duración que permitiera una retirada manual rápida y segura. Las tapas de sustitución tenían que poder aguantar una carga de tráfico máximo de 40 toneladas (D400) y condiciones meteorológicas severas como inundaciones, al tiempo que se impedía el acceso no autorizado. Un tiempo de sustitución mínimo era esencial para minimizar la interrupción en la ruta de emergencia.