Las tapas pesadas para zanjas han pasado a la Historia
De vez en cuando, aparece un producto cuyas prestaciones impulsa un cambio en las normas de sectores enteros. Como el acero inoxidable. O el hormigón. O una tapa de zanja que es (generalmente) un 65 % más ligera que el hierro fundido utilizado tradicionalmente, lo que elimina la necesidad de costosos equipos de elevación especializados y los riesgos para la salud y la seguridad que ello conlleva. Y, a diferencia de las cubiertas de relleno de metal y hormigón, está fabricada con un material compuesto de PRFV que es inerte e impermeable a la corrosión del agua y la sal, así como a muchos otros componentes corrosivos.